jueves, 26 de marzo de 2015

18 - Ascenso del Héroe del Escudo

18 Reloj de Arena con el Grabado de Dragón


    El día siguiente, nos mostramos en la tienda de armas.

    —Vaya, si no es el chico. (Oyaji)
    —¿Cómo va nuestra orden? (Naofumi)
    —¡Hecho! La había terminado hace rato. (Oyaji)

    Oyaji dijo eso mientras sacaba una armadura de atrás del mostrador.
    Lo que mostró era una armadura… de apariencia ruda e ilegal; tenía una aura salvaje.
    Las pieles de Usapiru reemplazaban la parte de lana esponjada alrededor del cuello, mientras que el área del pecho estaba compuesta de una placa de metal.
    Las articulaciones no estaban conectadas por metal, si no por pieles de Puercoespín. Metiendo mi mano, podía sentir las plumas de Pikyu Pikyu que rellenaban las partes entre ambas capas de piel.

    —…¿Voy a usar esto? (Naofumi)
   
    ¿Cómo debería decirlo?, esto parecía un tipo de armadura que usaría el Jefe de los bandidos.
    ¿Qué estaban pensando al llamarle a esto la ‘Armadura de Bárbaro’? Me vería como uno de esos insignificantes yankees de los 90’ s si vistiera esto.

    —¿Qué te pasa, chico? (Oyaji)
    —No, es que estoy pensando que esta se parece a la armadura de un cruel canalla. (Naofumi)
    —¿Chico, que dices a estas horas? (Oyaji)

    ¿Huh?

    —¿Estás diciendo que para empezar yo ya soy un cruel canalla? (Naofumi)

    En verdad tomé las decisiones más eficientes cuando se trataba de hacer dinero, pero eso no me convierte en un villano, ¿okay?

    —¡Definitivamente que quedará Naofumi-sama! (Raphtalia)
    —Raphtalia… tú- (Naofumi)

    ¿No era eso como admitir que era uno de ellos?

    —De cualquier manera, solo pruébatelo por nosotros. (Oyaji)
    —Urg… Me gustaría evitarlo si es posible… pero no es que tenga otra opción porque fuimos por muchos problemas para hacer esta armadura. (Naofumi)

     Inmediatamente me cambié después de entrar en el vestidor.
    … No podía describir mi asombro en la perfección que tenía la talla.
    En verdad era algo que solo podía haber sido hecho por Oyaji, un verdadero dueño de una tienda que lidia con armas y armaduras. Él podía decir mis medidas específicas con tan sólo ver.
    Salí del vestidor y me presenté ante ambos, Oyaji y Raphtalia.

    —Jum… tu cara no da esa aura bárbara pero puedo sentir esa esencia de  brabucón rompe leyes en tus ojos. (Oyaji)
    —¿Hah? ¿Estás diciendo que tengo mirada desagradable? (Naofumi)
    —Chico, de verdad eres rápido captar los detalles importantes. (Oyaji)


    Maldición, ¿Qué quería decir con eso?

    —¡Naofumi-sama, te queda tan bien y te ves tan GENIAL! (Raphtalia)

    Raphtalia se desbordaba con una sonrisa.
    Miré fijamente a Raphtalia en silencio.
    Usando la mirada más malévola con los ojos más hirientes que tenia…

    … De cualquier manera, esa era mi intención.

    ¿En qué tipo de ambiente creció ella?
    Ah, olvidé que Raphtalia era una Demi-Humana. Era probable que por eso ella tuviera un sentido de estética diferente del mío.
    Confirmé a través del estatus que la defensa de esta armadura estaba a la par con la de la cota de malla. Más bien, era un poco mayor.
    Oyaji me guiñó el ojo. Entonces este era el bono que nos daría, ero fue muy considerado de su parte.

    —Haah… Gracias. (Naofumi)

    Hablando francamente, este tipo de cosas no era un pasatiempo mío, pero no podía hacer nada ya que me tenía que preparar para la ola que se acercaba.
    Me convencí a mí mismo con ese razonamiento.

   —Ahora, ¿Qué deberíamos hacer? (Naofumi)
    —Eso me recuerda, la tensión el pueblo ha incrementado últimamente. (Oyaji)
    —La ola probablemente aparecerá muy pronto, pero ¿Dónde y cuándo aparecerá? (Naofumi)
    —¿Huh? ¿Chico, nadie te dijo? (Oyaji)
    —¿Sobre qué? (Naofumi)

    Información que sabía Oyaji pero que yo ignoraba… sobre las medidas de este país para contrarrestar la calamidad. En secreto maldije mientras escuchaba lo que Oyaji tenía que decir.

    —Probablemente has visto la famosa, gran torre de reloj de este país en la plaza del pueblo, ¿cierto? (Oyaji)
    —Bueno, solo un vistazo. Usualmente estoy operando en las afueras del pueblo. (Naofumi)
    —El Reloj de Arena con Grabado de Dragón está dentro de ese edificio. Cuando la última pizca de arena de ese reloj caiga, los Héroes en conjunto con sus acompañantes serán teletransportados a donde la gran ola de calamidad aparecerá. (Oyaji)
    —¿Oh…? (Naofumi)

    Sin duda alguna… ese rey de mierda contó de antemano este pequeño pedazo de información a los otros héroes y sus acompañantes.

    —Si no sabes cuándo aparecerá, ¿Por qué no vas a echar un vistazo tú mismo? (Oyaji)
    —Eso… creo. (Naoffumi)

    Estaré muy preocupado si no tengo idea cuándo seré transportado.
    Planee en pasar por ese lugar para asegurarme.

    —Hasta entonces, Oyaji. (Naofumi)
    —¡Hasta entonces! (Oyaji)   
    —Hasta la próxima. (Raphtalia)

    Nos despedimos y nos dirigimos a la torre de reloj.
    En todo el pueblo, la estructura más alta en todo alrededor era la torre de reloj. De cerca, rivalizaría con la altura de los edificios de una ciudad moderna.
    Por alguna razón, el techo de la torre de reloj tenía la forma de domo, como las iglesias.
    Parecía que no había tarifa de entrada; la reja estaba abierta de par en par y la gente entraba y salía.
    Vistiendo un atuendo similar al de una monja, la recepcionista estaba ojeándome con sospecha. Ella probablemente reconoció mi cara.

    —¿Eres el Héroe del Escudo? (Monja 1)
   —Ja ja, como puedes ver, estoy aquí ya que la fecha límite está justo a la vuelta de la esquina. (Naofumi)
    —Entonces, pase por aquí. (Monja 1)

    Entonces fui guiado hacia un reloj de arena en un altar en medio de la iglesia.
    Un gigantesco reloj de arena con una asombrosa altura de aproximadamente 7 metros.
    Estaba decorado y daba un aura indescriptiblemente divina.

    … ¿Qué era? Mi columna parecía erizarse, como su una corriente eléctrica fuese inducida.
    Sólo al verlo, entraron mis instintos y comenzó a brotar una extraña sensación de lo más profundo de mi cuerpo.
    El color de la arena… era rojo.
    Cambié mi enfoque a la arena que caía suavemente.
    E inmediatamente comprendí que pasaría una vez que cayera el último grano.
    Dejando salir un sonido como *piin*, un solo rayo de luz destelló de mi escudo hacia el centro de el reloj de arena con grabado de dragón, impactando a la joya que tenía dentro.
    Entonces un reloj digital apareció en mi visión periférica.

    20:12

    El valor de 12 pronto cambió a 11 después de poco tiempo.
    Ya veo, entonces este es el tiempo exacto que quedaba y era traducido para mi propio entendimiento.
    Usando eso seré capaz de actuar como corresponda.
    Pero… las cosas que podía hacer en un rango de tiempo de 20 horas eran muy limitadas. Considerando todo, la mejor opción era el juntar tantas hierbas de la sabana como sea posible por el resto del día.
    También necesitaba preparar medicina parar curar.

    —¿Huh? ¿Ese de allá no es ese Naofumi? (Motoyasu)

    Una detestable y repugnante voz resonaba desde el interior de la torre.
    Caminando junto a un gran harem de mujeres, el Héroe de la Lanza Motoyasu se acercó a mi casualmente.
    Que molestia, lo quiero enviar inmediatamente a volar. Pero considerando el tiempo y lugar, me restringí de hacer algo.

    —¿También viniste para prepararte para la ola? (Motoyasu)

    Esa era una mirada indescriptiblemente y sumamente lasciva. Él me vio de arriba abajo con un vistazo de reproche.

    —Qué diablos, hombre. ¿Estás planeando pelear con equipamiento de ese nivel? (Motoyasu)

    ¿Y qué si lo estoy?
    ¿A quién crees que tengo que agradecer por ponerme en esta situación? Tú y esa pinche perra detrás de tu pobre culo.
    El equipamiento de Motoyasu era vastamente diferente al de hacer un mes, uno puede decir qué tanto aumentó su nivel con un solo vistazo a su equipamiento.
    No era a base de hierro, pero una armadura destellante hecha con plata. Él vestía una prenda debajo que emitía una hermosa tinta de verde claro. Probablemente debido a los bendecidos efectos extras de esas ropas. No solo eso, pero también estaba la capa de cota de maya vestida entre éstas dos; era como su Motoyasu estaba alardeando de su defensa absoluta.
    Su arma legendaria tampoco estaba en su  pobre forma original. Y aunque era irritante admitirlo, el diseño de la lanza era simplemente asombroso, para ser honestos.
    Era una pica… bueno, creo que eso todavía es una lanza.

   —… (Naofumi)

    Hablar con este tipo es una molestia.
    Le di la espalda a Motoyasu y lo ignoré mientras regresaba a la entrada de la torre de reloj.

    —¡Qué en el nombre de Melromarc, Motoyasu-sama te está hablando! Alza las orejas y pon atención a lo que dice. (Mein)

    Una perra fangirl[1] desde atrás de Motoyasu dijo mientras todas me miraban fijamente con ojos llenos de reproche y sed de sangre.
    Después de eso llegó la estereotípica ridiculización. Ellas comenzaron a provocarme sacando la lengua y mofándose.
    Esta perra, algún día la mataré.

    —¿Naofumi-sama? ¿Quiénes son estas personas…? (Raphtalia)

    Raphtalia inclinó su cabeza y apuntó con el dedo hacia el grupo de Motoyasu.

   —… (Naofumi)
   
    Intenté salir caminando, decidiendo que era lo mejor el simplemente marcharnos y no contestarle.
    En ese preciso momento, Itsuki llegó marchando por la entrada.

   —Tsk. (Naofumi)
    —Oh, Motoyasu-san y… Naofumi-san… (Itsuki)

    A Itsuki no le pareció que le tronara la lengua, pero sus características de ‘niño bueno’ pronto regresaron.

   —… (Ren)

    Ren también había venido y caminó hacia nosotros en silencio, pretendiendo actuar de forma cool. Su equipamiento esa indudablemente mucho más fuerte que cuando comenzó su viaje.
    Y entonces, ambos de sus compañeros aparecieron uno después de otro.
    La población dentro de la torre de reloj escaló rápidamente.

    4 + 12 + 1
    Nosotros, los cuatro héroes convocados, en conjunto con los doce aventurero elegidos por el rey, y finalmente Raphtalia.
    Eso sumaba el gran total de 17 personas, una desmotivante cantidad de tropas para la imponente amenaza.

    —*suspira*… (Motoyasu)
    —¿Quién es esta belleza? Ella es simplemente adorable. (Motoyasu)

    Motoyasu apuntó hacia Raphtalia y murmuró.
    Este tipo, ¿Está bien con quien sea mientras sea hembra?
    El pensar que un héroe lujurie tras una niña pequeña… este país estaba arruinado.
    Además de eso, él se acercó a Raphtalia con sucios motivos mientras se presentaba afectuosamente.

    —Es un gusto conocerte, señorita. Fui convocado a este mundo como uno de los cuatro grandes héroes. Por favor llámame por mi nombre, Kitamura Motoyasu. Es un honor el conocerte. (Motoyasu)
    —Ah, sí… entonces eres uno de esos héroes. (Raphtalia)

    Raphtalia asintió tímidamente mientras sus ojos esquivaban su mirada.

    —¿Puedo tener el placer de conocer tu nombre? (Motoyasu)
    —Umm… (Raphtalia)

    Una Raphtalia en problemas me vio y regresó su mirada a Motoyasu.

    —Soy Ra- Raphtalia. Es un placer conocerte. (Raphtalia)

    Ella probablemente adivinó que yo estaba muy enojado. Entendí eso del sudor frío que recorría su cara.
    Esta chica también quería abandonarme y unirse al fanclub de Motoyasu, ¿no es así?
    Maldición, ya intenté hacer una retirada pacífica, ¿Por qué esos bastardos todavía tienen que joder mi corazón?

    —¿Hermosura, que negocios tienes hoy en este lugar? ¿Para qué propósito estás cargando una peligrosa espada y equipo? (Motoyasu)
    —Estoy aquí para pelear junto a Naofumi-sama, por eso. (Raphtalia)
    —¿Hah? ¿Por Naofumi? (Motoyasu)
 
    Motoyasu se dio la vuelta y comenzó a verme con ojos llenos de sospecha.

    —…¿Qué diablos estás viendo? (Naofumi)
    —Tú, demonio, ¿Por qué estás arrastrando a una chica tan bella a esos lugares tan peligrosos? (Motoyasu)
   
    Motoyasu dijo mientras me menospreciaba con sus ojos.

    —No necesito darte una razón, pendejo. (Naofumi)
    —Y yo que pensé que cargarías con esta batalla tú solo… entonces, al final te estás aprovechando de la amabilidad de Raphtalia. (Motoyasu)
    —Maldición, tonto iluso. (Naofumi)

    La basura que salía escupida de la boca de este hijo de puta, quien confiaba en la más grande puta de este mundo más que a sus compañeros héroes, estaba haciéndome encolerizar.
    Me dirigí hacia donde estaban Itsuki y Ren para poder salir.
    Esos dos y sus alegres compañías abrieron un camino para mí.

    —Reunámonos de nuevo durante la ola. (Itsuki)
    —No nos causes problemas. (Ren)
 
    Caminé pasándolos mientras Itsuki daba una respuesta profesional, mientras Ren daba una respuesta cruel y mandona como un verdadero héroe solitario.
    Sorprendido por mis acciones repentinas, Raphtalia corrió rápidamente a mi lado mientras veía a todos lados.

    —Me voy. (Naofumi)
    —¡Ah, Sí! ¡Naofumi-sama! (Raphtalia)

    Después de escuchar mi voz, ella finalmente regresó a su ánimo energético.
    Santo dios, eso fue dolorosamente desagradable.
    Al fin saliendo de la torre de reloj, rápidamente pasé a través del pueblo del castillo y zigzaguee hacia la sabana, frustrándome más y más con cada segundo que pasaba.

    —Um, ¿Naofumi-sama? ¿Qué te pasa? (Raphtalia)
    —Nada… (Naofumi)
    —Allá atrás… (Raphtalia)
   —¿¡Qué!? (Naofumi)
   —No importa… (Raphtalia)

    Sintiendo mi mal humor, Raphtalia colgó su cabeza al ser rechazada mientras me seguía por atrás.
    …. Entonces apareció un Globo salvaje.
    Raphtalia inmediatamente desenvainó su espada.

    —Espera, déjame manejar a este solo. (Naofumi)
    —Eh… pero- (Raphtalia)
   —¡Sólo déjame! (Naofumi)

    Raphtalia se encogió con sorpresa de mi grito repentino.
    El Globo apareció ente mis ojos.

    —¡Ora ora ora ora! (Naofumi)

    ¡Mierda! ¡mierda mierda mierda mierda mierda mierda!
    Distrayéndome al masacrar el globo, fui capaz de calmarme un poco.
    Revisé el tiempo que quedaba desde la esquina de mi visión periférica.

    18:01

    Faltaban 18 horas.

    Necesito hacer lo que pueda hasta entonces.
    Después de eso, fui en Cacería de Globos y recolecté hierbas medicinales de la sabana en el camino.
    Todavía necesitan ser compuestas a beneficiosa medicina para prepararnos para la ola inminente.
    Entonces vino el atardecer… después de regresar a la posada a descansar, Raphtalia he habló humildemente.

    —Naofumi-sama (Raphtalia)
    —… ¿Qué? (Naofumi)
    —Esas personas de esta mañana eran héroes como Naofumi-sama, ¿verdad? (Raphtalia)
    —… Urg. (Naofumi)

    Ella me tenía que recordar de esa terrible experiencia.
    Y yo que finamente lo había olvidado después de todas esas distracciones.

    —Es sólo que… ¿Qué pasó entre todos ustedes? (Raphtalia)
    —No quiero hablar de ello. Si quieres saber entonces ve a un bar y pregunta. (Naofumi)

    De todas maneras nadie me creía cuando les decía la verdad. Esta niña, probablemente, era igual que todos ellos.
    Si ella rechazaba mis órdenes, intentaba escapar, o se rebelaba contra mí entonces ella sería atormentada por la maldición.
    Juzgando que era lo mejor, Raphtalia no insistió en el asunto ya que yo no iba a hablar.
    Para prepararnos para mañana, compuse medicinas hasta que caí dormido; continué haciéndolo por un largo rato.



[1] FanGirl: Chica fan

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