lunes, 20 de agosto de 2018

Maoyu Vol. 2 Cap. 1 Parte 4


Capítulo 1: —Habrá dos Iglesias. ¡Y así comenzamos!


Taducción: Tanque
Edición: Nekross

PARTE 4

— Reino de la niebla, en una inespecífica calle en una inespecífica ciudad.


Bardo.–  ¡Aprendimos, oh aprendimos, de la Erudito como ella vino! Lo primero que aprender fue la libertad entre las personas. Aquellos que habían vivido una vida entre la hierba. Luego vinieron aquellos cuyas vidas eran una con el agua, la gente del lago. En tercer lugar vino la gente de la arena y la basura estéril, ellos quienes vivieron en apuros y con fortaleza. Los cuartos fueron los hombres del sur, a los colonos les gusta el viento que ocupó las fronteras.
El trigo que ella llevaba a donde quiera que fuera, como oro que venía desde sus manos. Soplaban como el viento por la tierra, y desde el suelo brotaron como fuegos rojos, tibios y calientes.
¿Dónde estaba la primavera? ¿Dónde estaba la primavera? El tiempo de la cosecha alzó su cabeza, tal y como lo hicieron las cabezas del trigo dorado. Las patatas que crecieron como colinas por debajo, brotaron sus frutos como montañas altas. Hacia el sur, hacia el sur. Ahí es donde los frutos crecieron. Al sur, al sur.
Venga, vengan todos, vámonos. ~.


— El palacio de Invierno, una habitación grande, comité de estrategia.


La puerta se cierra.
Héroe.–  ¿Cómo va nuestro plan?
Solitario Rey de Invierno.– Como esperábamos, la tasa de alfabetismo es un problema. Gracias al efecto generalizado de los bardos, también hemos visto un incremento en el número de colonos.
Senescal.– Incluso fuera de los Reinos del Sur, la música es importante durante el invierno.
Héroe.–  ¿Y qué es este reporte?
Voltea.
Héroe.–  ….
Solitario Rey de Invierno.–  ¿Estás preocupado sobre algo?
Héroe.– No, es sólo que, no somos los únicos en este mundo.
Solitario Rey de Invierno.– Eso es correcto.
Senescal.–  ¿Huh?
Solitario Rey de Invierno.– O compartimos nuestras ganancias, o por separado, todos estamos comprometidos. Eso es algo que no debemos olvidar.
Mayordomo.– Mientras estamos en esto, ¿y los demás?
Solitario Rey de Invierno.– Ahh, el Rey del Puño de Hierro y la Reina de Hielo y Nieve han regresado a sus países por estar en el extranjero. Supongo que no pueden alejar de sus reinos para siempre.
Mayordomo.– …. Suspira.
Héroe.–  ¿Algo está mal?
Mayordomo.– Esta habitación huele completamente, y sin pretensiones, a hombres.
Héroe.– Las hermanas se han ido para estar con la Reina de Hielo y Nieve. A pesar de que los bardos ya están difundiendo la palabra, sigue siendo mejor hacerlo directamente. Después de eso, parece que irán al Reino de Metal para crear una copia original de la imprenta. Irán con la Mujer Paladín y algunos guardias. En otras palabras, este es ahora un paraíso de hombres.
Senescal.–  ¿La Mujer Paladín también?
Mayordomo.–  ¿Estamos en tal precipicio?
Héroe.–  Así es. ¿Necesitamos llegar tan lejos?
Mayordomo.– …. Suspira.
Héroe.– Dicho eso, ¿han dicho algo?
Solitario Rey de Invierno.– Por supuesto, mira.
Coloca un cajón de cartas sobre la mesa.
Héroe.–  ¿¡Qué!? Son demasiadas. ¿¡Por qué hay muchas!?
Solitario Rey de Invierno.– Bueno, cuando se trata del Continente Central, realmente no podemos decir que es un país unificado o algo. Hasta hace 20 años, eran un grupo de pequeños estados que constantemente peleaban entre ellos, y hasta la invasión de los Demonios, la única cosa que los unía era la Iglesia. Es por eso, que a pesar de que son sólo críticas, naturalmente haya muchas aquí reunidas.
Héroe.– Entonces, ¿supongo el contenido es todo el mismo?
Solitario Rey de Invierno.– Sí. En resumen, es básicamente sólo una serie de denuncias oficiales de la Santa Iglesia de la Luz. Justo ahora, parece que están amenazando con Excomulgarnos[1]. El resto son declaraciones de Reyes y Nobles. El contenido en su mayoría sólo nos pide que nos disculpemos.
Senescal.– Bueno, bueno, la mayoría de éstas son sólo palabras para decoración, es por eso que cada uno de ellos ocupa más de tres páginas.
Héroe.– Qué puñado de bufones.
Solitario Rey de Invierno.– Bueno… No hay elección. Temo a estas denuncias oficiales, parece que les preocupa que si no hacen nada por nosotros, ellos enfadarán a una de las facciones del Continente Central. Para decirlo de otra forma, si la Unión Tripartida continua siendo denunciada por todos esos Reinos y nobleza, podríamos encontrarnos aislados e intimidados por todos los demás.
Héroe.– Bien, no es como si no supiéramos eso. Actualmente, si realmente nos excomulgamos, es probable que el comercio se detenga, ¿cierto?
Senescal.– Eso es correcto.
Héroe.– Esa es, probablemente, la razón por la que ningún país ha ido contra la Iglesia hasta ahora.
Solitario Rey de Invierno.– Eso es cierto. En cualquier caso, estoy pensando en la formación del ejército en pequeñas divisiones y enviándolas a patrullar las fronteras.
Héroe.– Esa es una buena idea.
Senescal.– Los funcionarios provinciales han informado disturbios dentro de la región.
Mayordomo.– Con respecto a eso, también he recibido reportes. Parece ser que los mercenarios se han convertido en grupos de bandidos y están operando en las fronteras del país. Además, con la rápida emancipación de los siervos, ha habido casos de represalias y robos contra los terratenientes.
Solitario Rey de Invierno.– Este es un problema real, qué dolor de cabeza.
Héroe.– Sí, disculpe. No soy muy bueno en este tipo de cosas. No tengo ninguna sugerencia buena y no conozco mucho sobre esto.
Solitario Rey de Invierno.– Cuando se trata de esto, dudo que haya algún tipo de milagro repentino. Cuando un problema como éste sucede, tenemos que lidiar con él lo más pronto posible. Es ciertamente sorprendente que hayamos convertido a todos los siervos en colonos libres, y que cada uno tenga su propio campo individual. Sin embargo, en este caso, no importa qué, ellos tienen que cultivar tierras nuevas por sí mismos. Quienes cultivan nuevas tierras tienen el derecho a poseerlas. Sin embargo, cuando las tierras sin cultivar se convierten en incultivables, es entonces cuando comienzan estos incidentes violentos.
Héroe.– Ya veo.
Solitario Rey de Invierno.– Además, ya que no poseen el tipo de mano de obra u organización que tiene los terratenientes, es complicado hacer un trabajo intensivo en mano de obra, tal y como lo es cultivar nuevas tierras. También, mantener y supervisar cosas que todos los demás usan en el área, tales como instalaciones públicas, es lo que le sigue a imposible.
Actualmente, incluso si logramos controlar la tasa de este tipo de revolución violenta, en comparación con el área de terrenos, la cantidad de ciudadanos que viven en la tierra son pocos, claramente un país empobrecido. Liberar a los siervos es algo bueno, pero no tiene sentido el desterrar a los terratenientes como represalia.
Héroe.–  ¿Hay alguna forma de resolver esto?
Solitario Rey de Invierno.– Primero, tendremos una guardia de patrullaje. Debemos seleccionar soldados que conozcan bien la región para patrullar las aldeas dentro del área. Eso debería encargarse de nuestras defensas básicas. Después, debemos castigar severamente aquellos que violan la ley. Necesitamos garantizar la seguridad de los terratenientes, y restaurar la ley y el orden de los ciudadanos.
Senescal.– Me uniré a las patrullas también. Haremos un recorrido por los pueblos del país, y regresaremos en dos semanas para reorganizarnos y reagruparnos.
Héroe.– Mmm.
Solitario Rey de Invierno.– Posteriormente, tendremos que llevar a cabo un ceso y una colectivización.
Héroe.–  ¿Colectivización?
Solitario Rey de Invierno.– Así es. Clasificaremos algunos hogares de colonos libres, hasta diez, como un colectivo. Les proporcionaremos instalaciones y las trataremos como una sola unidad administrativa. Esto aplica para impuestos y la mano de obra también. Distribuiremos plántulas[2] y otras necesidades a los colectivos para que puedan combinar con su trabajo con tal de obtener un desarrollo más sencillo. Si no hay más problemas, entonces las patrullas tendrán que lidiar con eso. Si recibimos noticias de que alguna de las familias está ocasionando problemas, las moveremos a algún otro colectivo.
Héroe.– Esa es una buena idea, pero se ve complicado.
Solitario Rey de Invierno.– Eso es correcto, es complicado. Esto probablemente tome mucho esfuerzo.
Además de eso, esto es sólo una etapa de transición. Justo ahora, probablemente tengamos que forzar a los colonos a estos colectivos, pero en un futuro, espero crear un sistema de colectivos más libres. Será difícil, pero no hay elección. Yo creo que esto es lo correcto. El documento que la Erudito dejó debería ser útil con esto.
Héroe.– Ah así, ¿por qué?
Mayordomo.– Para este tipo de cosas, necesitaremos una gran cantidad de registros.
Tenemos que iniciar un ejercicio extremadamente detallado de un censo, y poner en marcha una gran división de mantenimiento de registros.
Héroe.– Huh... Bueno, esto está completamente fuera de los campos de experiencia tanto de mí como de la Mujer Paladín.


— El Reino del Lago, Capitolio, Cuartele General de la Unión.


Comerciante Astuto.– … El precio del trigo ha empezado a subir anormalmente.
Comerciante Joven.– Ha comenzado.
Comerciante Astuto.– Sí. Ha aumentado un 64% desde el año pasado y 9 puntos desde la semana pasada.
Comerciante Joven.– Fue una buena idea el mover nuestros cuarteles generales al Reino del Lago. Sería desastroso si la información llegara tarde.
Comerciante Astuto.–  ¿Deberíamos empezar?
Comerciante Joven.–  ¿Estás dudando?
Comerciante Astuto.– No, yo también nací como un comerciante. Tengo el estómago para algo como esto. Déjame ver los resultados.
Comerciante Joven.– Exactamente. ¿Los preparativos para las comunicaciones y los caballos rápidos están listos?
Comerciante Astuto.– Todo listo.
Comerciante Joven.– Esto también está por convertirse en un campo de batalla. No dormiremos ni descansaremos.
Asistentes.– ¡Sí!
Comerciante Joven.– Entonces, comencemos.
Comerciante Astuto.– Sí.
Comerciante Joven.– Ahora comenzaremos con la operación de la Unión para arrinconar los bienes esenciales como el trigo, metal, sal y carbón. Compren trigo hasta 320 puntos de los precios del año pasado y el resto hasta 240 puntos.
Comerciante Astuto.– ….
Comerciante Joven.– Por supuesto, no gastes dinero innecesariamente. Mantente alerta durante todo el proceso y vela por nuestros intereses. Exceptuando esta vez, tenemos más intereses que sólo ganancias. Tenemos que mantener el precio de los bienes.
Comerciante Astuto.– Sí.
Comerciante Joven.– Espero que la situación política se deteriore. Asegúrense de poner atención al envío y almacenamiento de los bienes. Los mercenarios usualmente sólo aceptan dinero como pago. Es necesario asegurar su lealtad para que podamos intentar que acepten el pago directamente en trigo u otras comodidades. En este caso, hagamos los arreglos para pagarles semanalmente en lugar de mensualmente.
Comerciante Astuto.– Entendido.
Comerciante Joven.–  ¿Han trazado los Futuros de Trigo?
Comerciante Astuto.– Los contratos ya han sido arreglados.
Comerciante Joven.– Manténganse en contacto con los terratenientes y nobles a gran escala, por favor.
Comerciante Astuto.– ….
Comerciante joven.– Entonces, aquí comienza.
Comerciante Astuto.– ¿?
Comerciante Joven.– La facción de la iglesia probablemente vaya a desaprobar que monopolicemos el mercado.
Comerciante Astuto.– Sí, ya están expresando algo de desagrado.
Comerciante Joven.–  ¿Qué deberíamos hacer si empezaran a delatarnos ante la iglesia?
Tendríamos que tirar todas las ganancias que están frente a nosotros, o perderíamos muchos de nuestros permisos comerciales, eso es algo que no podemos permitir como comerciantes.
Comerciante Astuto.– … ¿Qué deberíamos hacer?
Comerciante Joven.– Usamos una mano negra. Envía fuera a los tres Concejales por dos semanas.
Comerciante Astuto.– ….
Comerciante Joven.– Terminaremos todo lo que necesitamos en dos semanas. Una vez que empecemos algo como esto, no podremos detenernos a medio camino.
Comerciante Astuto.– Entiendo.
Comerciante Joven.– Vamos a disfrazar nuestras compras entonces. Estoy seguro que nadie en el Continente Central está esperando algo como esto, pero no podemos mantenerlo así por mucho tiempo. El disfraz probablemente se romperá dentro de dos semanas.


— El Sagrado Imperio, una ciudad costera, Cuartel de los Nobles.


Ciudadano de la ciudad costera.–  ¿¡Huh!? ¿¡Qué!?
Comerciante de productos básicos.– Sí, ¿no lo he dicho ya? Un saco de trigo es ahora 8 piezas de plata.
Ciudadano de la ciudad costera.–  ¿Eres estúpido? ¿Qué clase de precio es ese?
Comerciante de productos básicos.–  No has estado por aquí en un tiempo, ¿verdad?
Ciudadano de la ciudad costera.– Bueno, es cierto. He venido hasta aquí con mi carrito para comprarte cosas. Tú sabes que puedes alimentar una familia de 8 con eso, ¿¡cierto!?
Comerciante Ambulante.– Hey, dame un poco de trigo.
Comerciante de productos básicos.– Por supuesto, ¿cuánto quiere?
Comerciante Ambulante.–  ¿Cuánto cuesta?
Comerciante de productos básicos.– Un saco de trigo está a ocho piezas de plata. También tenemos cereales, trigo de segundo grado a seis piezas y media de plata. La cebada cuesta cinco piezas de plata.
Comerciante Ambulante.– Muéstrame el de segunda clase.
Comerciante de productos básicos.– ¡Aquí está!
Comerciante Ambulante.– Hmm… Hay insectos mezclados con esto.
Comerciante de productos básicos.– Hoy en día, encontrarás eso común en todas partes. Tengo muchos compradores.
Comerciante Ambulante.– Bien. Deme veinticinco sacos.
Comerciante de productos básicos.– No hay problema, es una venta entonces.
Llena saco.
Ciudadano de la ciudad costera.– … Maldición, bueno, deme trigo de segunda clase también.
Comerciante de productos básicos.– Claro. Un saco por siete piezas de plata.
Ciudadano de la ciudad costera.–  ¿¡Eeh!? ¿¡No eran tan sólo seis piezas y media de plata!?
Comerciante de productos básicos.– Señor, este trigo de segunda clase estaba a cuatro piezas de plata el saco. Es probablemente mejor para mí el no vender nada y tan sólo guardármelo.
Ciudadano de la ciudad costera.– ¡… Maldita sea! Dos sacos. Cuatro sacos de cebada también.
Comerciante de productos básicos.– Es una gran compra la que acaba de hacer.
Panadero.– ¡Barato! ¡Barato! ¡Pan de uva con mantequilla! Dos por quince piezas de cobre.
Llena saco.
Ciudadano de la ciudad costera.–  ¿Cómo es esto barato? Es pequeño también. ¿Cómo podría esto costar quince piezas de cobre? ¿Qué está pasando?… No hay nada para eso.
Vamos a buscar lentejas y guisantes. Este año, no tenemos las Bendiciones del Espíritu de la Luz. Bueno, esperemos que mejore el próximo año.
Ciudadano de la ciudad costera.–  ¿¡Ehh!?
Comerciante.– Las lentejas están a cuatro piezas de plata el saco. Los guisantes a seis piezas y media de plata.
Ciudadano de la ciudad costera.–  ¿¡Pero qué demonios!? Entiendo que la cosecha de trigo haya sido mala. Es verdad que el clima no haya sido demasiado bueno. ¿¡Pero acaso los cultivos de leguminosas no fueron buenos este año!?
Comerciante.– Bueno, eso es verdad. Pero―.
Ciudadano de la ciudad costera.– Ahh.
Comerciante.– Sólo piensa en ello. Aquella gente que usualmente come trigo podría empezar a comer cebada o guisantes cuando el precio del trigo está demasiado alto, ¿verdad? Esa gente que usualmente come cebada o guisantes podría cambiar a otros alimentos como frijoles, alforfón o nueces de nogal, cuando el precio suba también, ¿correcto? ¿Entiendes?
La demanda por leguminosas es mucho más alto de usual en el Mundo Humano justo ahora.
Ese es por qué el precio está subiendo.
Ciudadano de la ciudad costera.–  ¿Por qué está pasando esto?….
Comerciante.– También he estado trabajando duro para tratar de bajar el precio.
Ciudadano de la ciudad costera.–  ¿….?
Comerciante.– Habiendo dicho eso, los nobles están hablando sobre la fijación de los precios de los frijoles, productos básicos y cosas como el pan para la próxima semana.
Ciudadano de la ciudad costera.–  ¿Fijando….?
Comerciante.– Sí, ellos van a fijar los precios.
Ciudadano de la ciudad costera.– ¡Brillante! Entonces, siempre y cuando compre dentro de un mes, ¡podré obtener trigo y frijoles más baratos!
Llena saco.
Comerciante Ambulante.– Vaya, vaya.
Ciudadano de la ciudad costera.– Ahh, tú eres el comerciante de más temprano.
Comerciante Ambulante.–  ¿No te había visto con el Comerciante de necesidades básicas?
Ciudadano de la ciudad costera.– Sí, tú eras el Comerciante Ambulante, ¿cierto? ¿Cómo estás?
Comerciante Ambulante.– No entiendes nada, ¿verdad?
Comerciante.– No hay elección. Él nunca tuvo una conexión con la granja de todos modos.
Ciudadano de la ciudad costera.–  ¿Qué quieres decir? ¿Qué está pasando?
Comerciante.– … Huh.
Comerciante Ambulante.– Probablemente no debería decir nada, pero soy un viajero, así que probablemente no me afecte demasiado.
Comerciante.– He estado sopesando los frijoles.
Ciudadano de la ciudad costera.–  ¿Y?
Comerciante Ambulante.– Los precios del trigo, cebada y avena han estado subiendo constantemente. Sinceramente, no creo que los precios vayan a bajar el mes que viene. ¿Qué crees que pasará si fijan los precios del trigo y del pan? Probablemente todos irán a la quiebra. Si el precio de trigo sigue siendo tan alto, entonces los comerciantes de productos básicos y panaderos no podrán abrir.
Ciudadano de la ciudad costera.– ¡Ah!
Comerciante.– Eso es correcto. Aunque los precios están subiendo, todavía están tratando de vender todo lo que tienen. Por supuesto, se quedan con lo suficiente para no morirse de hambre.
Ciudadano de la ciudad costera.– … Eso es―.
Comerciante.– Bueno… ¿Qué tal esto? Si es tal y como él dice, entonces ninguna de las tiendas abrirá el mes siguiente. Usted debería probablemente comprar algo de tocino y frijoles, o al menos algo de cebada, en preparación.
Ciudadano de la ciudad costera.– ¡Y-y-yo comprendo!
Comerciante.– Estaré cerrando por hoy, así que puedo darles un descuento.
Ciudadano de la ciudad costera.– Deme dos sacos de lentejas y guisantes.
Comerciante.– Eso serán veinte piezas de plata.
Comerciante Ambulante.– Deme veinte sacos de guisantes.
Comerciante.– Bien. ¡Entonces dame una mano con estos !




[1] Excomunión: Esto se refiere a ser abandonado por la Iglesia. En la edad media, la Iglesia a menudo era el centro de gran parte de la vida y sociedad. En otras palabras, aquellos que eran abandonados, encontrarían difícil el vivir en la sociedad humana, esto también se aplica a los países excomulgados. En la novela, la excomunión es también un castigo severo.

[2] Plántula: Planta joven, al poco tiempo de brotar de la semilla.

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